SER ACTOR DE DOBLAJE ES UNA ENFERMEDAD CRÓNICA LLENA DE CUENTOS, SUEÑOS DE FUTURO Y REALIDADES PROFE


Ser actor de doblaje es una especie de enfermedad crónica. Es un virus que a uno le llega y es difícil librarse de él. Ser “doblador” es un bacteria que una vez que se contrae no da descanso en la cabeza del infectado, mentalmente trabajas las 24 horas al día en conseguir tus sueños y se funde en las entrañas de la vida para construir un futuro.
¿EL ACTOR DE DOBLAJE NACE O SE HACE?
Esta es una de las preguntas frecuentes que las personas se hacen desde la memoria dramática de nuestras sociedades antediluvianas y de la cual parten muchos de los análisis que hago en la formación académica superior de los nuevos profesionales de la traducción audiovisual y el doblaje (también para actores), donde junto a ellos analizo y convivo en torno a la profesión.
La formación del oficio del actor de doblaje engloba, según mi parecer y experiencia, muchas cuestiones transferibles a cualquier profesión. Por eso creo que es enriquecedor tener en cuenta los aspectos en común de sus carreras en otras ramas profesionales y recabar ejemplos para que nos ayuden a entender nuestro próximo camino como futuros profesionales de la voz dramatizada ante el micrófono. ¿Ustedes creen que es más fácil ser abogado que actor de doblaje? ¿Cómo se puede llegar a ganar en el mundo más dinero como actor que como abogado si fuera tan sencillo? Si eso es así, los estudiantes de derecho son auténticos masoquistas.
Para contestar todo esto habría que analizar varios aspectos que se comparten en las redes sociales y en comentarios de café haciendo un análisis profundo de la realidad que rodea a esta profesión y deshaciendo bulos y leyendas que existen tras de esta profesión.
En primer lugar, debemos darle la importancia que tiene la preparación, la formación para conseguir “vivir” de esta profesión. Me sigue llamando tanto la atención que personas incluso profesionales de la comunicación confundan locución, radio, presentación de eventos, con doblaje. ¿Qué tiene que ver un sector con otro? ¿Qué cualidades y conocimientos se engloban por igual en las distintas profesiones para pensar que se puede pasar de la una a la otra sin formarse en la especialidad que se elija?
Alguien en su desinformación podría decir equivocadamente la voz es el punto en común y saber hablar al micrófono. ¡Y no estarían más lejanos de la realidad!
Nadie duda que para ser profesional de la radio (periodista radiofónico) hay que prepararse y especializarse en el medio, pero les aseguro que por mucha experiencia que tengan en las hondas no podrán hacer doblaje sino vuelven a preparase en esta especialidad.
Reconociendo que la herramienta prima es la voz para todos los profesionales de las ramas mencionadas, las técnicas y la forma de hablar no tienen nada que ver. Mientras que en el doblaje se busca normalidad en el registro y no es importante el color ni el tono de voz para poder interpretar personajes cinematográficos, cuando hablamos de las demás profesiones el registro si tiene su apartado de relevancia (Dejando claro que como comunicadores la capacidad periodística está por encima de cualquier color de voz)
Dicho esto, y como apoyo lógico y elemental a lo dicho para realizar doblaje hay que especializarse en muchas especialidades y asignaturas al igual que en radio. La más conocida es la asignatura del lipsync (pero hay muchas más) sin conocerlas y saberlas realizar el intento de trabajar ante el atril queda no menos cerca del esperpento en una prueba o casting.
Más se le complica la cosa a la persona que piensa que con la voz es suficiente para ser actor de doblaje quedando desarmado en su intento cuando debe enfrentase a la interpretación.
Si un actor profesional de cine, teatro, televisión, artes escénicas en general, no son capaces de enfrentarse al micrófono para hacer un ADR decente, pensemos en lógica lo que le sucede a un comunicador con una bonita voz que no entiende el concepto de la creación dramática más, ante el registro digital.
Para ser actor de doblaje hace falta muchos años de formación académica y mucha más de prácticas añadidas a esos años. No entenderlo así, es perder el tiempo y con seguridad el dinero.
Realmente vomito al ver como esas personas aprovechadas que dicen ser actores de doblaje o directores siguen vendiendo aire de futuro dando talleres de escasas horas. Ahora los más listos o listas, los dividen en módulos al igual que la universidad por semestre con la pequeña diferencia es que cada uno de eso módulos son de escasas 3 horas reales.
Señores, señoras si realmente quieren hacer del doblaje su profesión busquen cursos decentes con las suficientes horas de aprendizaje y avaladas por entes que aseguren el nivel de formación y su seriedad. Da igual que estén en Medellín, Cali, Bucaramanga o Bogotá. ¡NO! A los talleres o cursos de pocas horas impartidos por ocasionales del atril.
Por último, cerciórense de quienes son los profesores y su histórico real docente, académico y profesional. ¿Cuánto "actor" que no sirve o destaca en el mundo profesional del doblaje está dando clases?
Abran los ojos y no caigan en cuentos chinos.
Saludos