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COLOMBIA ANTE EL RETO DEL TURISMO DESPUÉS DEL CORONAVIRUS


El estallido de coronavirus sigue causando estragos y extendiendo el pánico entre las empresas, dentro y fuera de Colombia. España como uno de los países emblemáticos del turismo mundial se verán afectado por lo menos, hasta mediados del año que viene, perjudicando no solo a hoteles, alojamientos y servicios varios que rodean al sector directamente, sino por influencia a otros sectores de la economía.


Las bancos y grandes empresas mundiales ya han comenzado a enviar a los inversores las primeras advertencias por el impacto del coronavirus en su negocio.


Por su parte, la agencia de viajes 'online' eDreams Odigeo que ha presentado resultados la semana ante pasada con un beneficio neto de 29,4 millones de euros durante los nueve primeros meses de su ejercicio fiscal, ha reconocido que tras la expansión del coronavirus solo en Italia la compañía ha registrado una caída de las reservas del 12%.


Entonces la pregunta que pasea por la cabeza de todo empresario, sobre todo mediano y pequeño es; ¿si estás megalómanas empresas está vaticinando un par de temporadas no de vacas bajas, sino escuálidas, cómo podrá sobrevivir el sector?


En el otro polo del panorama debemos situar a Latinoamérica, que cerró 2019 con un crecimiento mínimo de 0,1%, y que ha perdido peso como destino en los últimos años ante la irrupción de Asia y hasta entonces la recuperación de Europa. En 2018 registró la entrada de 114 millones de turistas internacionales que se dejaron unos 97.000 millones de dólares, según cifras de la Organización Mundial de Turismo (OMT). Sudamérica creció apenas un 1% en 2018 y el Caribe retrocedió un 1%, frente al 7% asiático y el 5% europeo. A este declive se suma ahora el coronavirus. ´


Evidentemente los más fuertes del sector en Hispanoamérica son los que perderán en demasía. México, principal destino en Latinoamérica y séptimo en el mundo, es quien tiene el mayor peligro de liderar la caída. En 2018, recibió 41 millones de viajeros internacionales, el 35% del total regional, que dejaron 22.000 millones de dólares. El peso del sector es considerable en este país y representó el 8.7% del PIB en 2018, último dato para el que se tienen cifras oficiales.


​¿Qué decir de países como Colombia? Estos números dan una dimensión de la amenaza que se cierne sobre la ya renqueante economía del país, que retrocedió un 0,1% en 2019. El costo de la crisis oscilará entre el 1% y el 5% del PIB turístico y el flujo de viajeros internacionales se puede llegar a reducir hasta un 10% si se multiplican los casos de contagio, según un estudio del Centro de Investigación y Competitividad Turística de la Universidad Anáhuac, publicado hace unos días y coordinado por el académico Francisco Madrid.


Como otros países de la zona, Colombia también ha cerrado el ingreso a extranjeros de casi todos los países y suspendido el tránsito y el desembarco de cruceros medida inteligente para la frenar la pandemia pero nefasta para el sector turístico nacional, ¡lógicamente debe imperar la vida ante cualquier otro tipo de planteamiento!


Pero los números atestiguan lo dicho. La tendencia al alza del sector, que generó 1,9 millones de empleos en 2019, se ha topado con la epidemia. “No canceles tus sueños, aplázalos”, es el mensaje desesperado que promueven las empresas para intentar mitigar daños.


Las pérdidas entre el 8 y 12 de marzo llegan a los 45.000 millones de pesos, unos 11 millones de dólares, de acuerdo con la Asociación Hotelera y Turística de Colombia (Cotelco). “La ocupación hotelera nacional se ha contraído 2,3 puntos porcentuales. Si la crisis se prolonga más podría haber una catástrofe de dimensiones apocalípticas para un sector endeble que empezaba a modificar sus limitadas estructuras. “Hay hoteles que están pensando cerrar o reducir la operación”, explica Gustavo Toro, presidente de la Asociación Hotelera y Turística de Colombia. Las aerolíneas están en la primera fila de los afectados. Latam y Avianca anunciaron un plan para disminuir su capacidad entre 30 y 40% desde el sábado.


Colombia junto a otros países de la zona, decidieron imponer una cuarentena obligatoria que en principio durará en el caso de esta pionera república americana, unos meses más de confinamiento para ciertos sectores productivos y que desde el plano del turismo, obliga a cualquier viajero que llegue a sus respectivos territorios desde otro país que sea un posible foco de infección a pasar cuarentena o directamente a prohibir los vuelos.


El presidente de Colombia, Iván Duque, también ha anunciado la emergencia sanitaria. La decisión, tomada hace semanas permite al Gobierno colombiano cancelar todos los eventos que reúnan a más de 500 personas, suspender el desembarco de cruceros y el aislamiento preventivo de personas extranjeras en hoteles. El presidente colombiano ya había anunciado la cuarentena obligatoria a viajeros que lleguen al país desde España, Italia, Francia y China.


Por otro lado en Colombia realmente no se conoce con seguridad la cantidad de infectados pues el gobierno por distintos motivos no tiene manera de saber cómo se está propagando el virus. Motivo principal, la falta de test y la descoordinación entre diferentes estamentos políticos, públicos nacionales y gubernamentales. Las principales ciudades que están dando casos de Coronavirus son Bogotá, Medellín y Cartagena de Indias, tres de las ciudades más pobladas, pero lentamente va creciendo las listas en otras regiones del país.


Los pasajeros que arriben a Colombia deberán autoaislarse 14 días en sus sitios de destino, ya sean viviendas u hoteles, orden que si no tiene un control policial con seguridad y desgraciadamente como ha sucedido en otros países no se cumplirá a cabalidad. “El aislamiento preventivo se adopta para proteger la salud colectiva”, dijo Duque. Su ministro de Salud, Fernando Ruiz, fue más tajante: “Si no pueden costear el aislamiento, las autoridades sanitarias recomiendan no visitar Colombia”. Durante estas semanas pasadas y tras una decisión del Ejecutivo, el Banco Interamericano de Desarrollo decidió aplazar hasta septiembre su asamblea anual, originalmente programada del 18 al 22 de marzo en Barranquilla, la principal ciudad colombiana sobre el Caribe.


¿Entonces que hacer? ¿Esperar a ver qué pasa y cuando pasa?

¿Cambiarán los hábitos del turista?

No hace falta ser Nostradamus para prever que los hábitos de volar cambiarán y por lo tanto se debe potenciar un turismo más interior a nivel mundial y los desplazamientos en coche aunque en el caso de Colombia debido al retraso que tiene en su estructura vial se pone muy difícil este consejo, no podemos esperar desde el sector a la apertura de aeropuertos y la normalidad en el movimiento de viajeros por avión. Creo que es conveniente alertar del “inconveniente” que pueden resultar de otras estrategias como la bajada de precios para captar clientes que puede hacer estos principales países turísticos que lo tienen todo incluido ayudas de la Comunidad Económica Europea, que supondrá con seguridad "un desastre" para los grandes y pequeños hoteles de este lado del Atlántico . "Si las grandes cadenas hoteleras de los principales países del mundo empiezan a bajar un 20-30% el precio con independencia de la categoría, las pequeñas y medianas empresas sufriremos en este lado del charco", y mucho para soportar la presión.

Leer más en el siguiente artículo

CÓMO DEFENDERSE DE LOS CAMBIOS DE HÁBITOS DE LOS TURISTAS.

Por los Profesores Laurentino Martín Villa y Zulma Bibiana Rojas Prieto.

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