EL DOBLAJE UN MEDIO DE FORMACIÓN LINGÜÍSTICA INFRAUTILIZADO O… MAL MANEJADO.
¡Porque los niños aprenden todo lo que escuchan!
Ese invento con el que la industria cinematográfica, televisiva y ahora la del entretenimiento digital (videojuegos) sigue empeñada en martirizarnos a todos los hispanos en base a la ingeniosa idea útil solo para los estudios de doblaje en México, sobre que el español neutro existe y que nace del mexicano cinematográfico donde según no sabemos quien asegura que se acepta de buen grado en todos los países de Hispanoamérica. Señores de la industria del entretenimiento no nos queda más remedio que denunciar que... a estas alturas de la historia queda ridiculizado este pensamiento ante la realidad que en independencia de su español tiene cada uno de los países de habla hispana. En pleno siglo veintiuno es necesario derrumbar por falacia y por lo perjudicial que implica para cada una de las lenguas españolas de América que nos sigan intentando colonizar nuestras fronteras lingüísticas y culturales con un español que no existe.
El doblaje lo quieran aceptar o no aquellas personas que enarbolan la bandera del seudo erudismo de la subtitulación como modelo ideal de traducción masivo para los productos audiovisuales indiferentemente del formato, porque favorece a las versiones en lengua original en un intento de mantener la obra artística intacta, les diría que los juegos basados en animaciones y dibujos animados no tienen idioma original y todas sus localizaciones o doblajes son originales en su lengua de llegada. Por lo tanto, la industria apoyada indiscutiblemente por sus consumidores solo aceptan el doblaje como fórmula de traducción idónea para el goce de sus usuarios al posibilitar este modelo de traducción especializada audiovisual la mejor comercialización mundial de los productos audiovisuales. Esa realidad hace imparable el actual crecimiento de la industria de la localización de videojuegos y de la traducción audiovisual y multimedia en su conjunto, donde el doblaje tiene un lugar preferente en lo conseguido. Pero también los peligros se acentúan si no se entiende y regula.
Se imaginan a su hijo diciendo:
¿Qué onda, carnal? - ¿Qué rollo, cómo andas? - Pues ahí la llevo, con mucha chamba, ¿y tú? - Pues dos que tres de chamba, no me quejo, la neta."
Esta es una conversación poco formal, con palabras usadas en un contexto determinado, pero sin duda una conversación con un vocabulario muy común en México. La importancia en el mantenimiento del idioma español de cada país hispano en su crecimiento natural se está viendo generación tras generación distorsionado por esa tozudez mal entendida de las distribuidoras extranjeras de obligarnos a consumir productos traducidos al mexicano por mucho neutro que se nos quiera vender sobre algo convertido en idioma por decreto que no pasa de ser un mal invento comercial de los años cincuenta.
Cuando dicen que los niños aprenden todo lo que escuchan, no están equivocados.
Cuando se trata de niños hay una verdad absoluta: aprenden todo lo que escuchan. Por tanto, hay que tener cuidado sobre lo que se dice frente a ellos, pero por otro lado esta es una excelente herramienta para potenciar las capacidades y conocimientos de los alevines nacionales en su crecimiento lingüístico y por tanto, para crear una sólida base académica del idioma.
Debemos ser conscientes que los pequeños primero aprenden a hablar porque escuchan a sus padres hacerlo y no porque traiga un diccionario debajo del brazo. Pero sin duda pasada la primera etapa de su crecimiento, la mayor influencia muy por encima de la familia y la escuela, la encumbra la televisión como ente influyente en el aprendizaje de la comunicación verbal, seguido por el cine y por supuesto como rey de esta influencia Internet en su capacidad de difusión masiva audiovisual. Si esta realidad no es desconocida por el mundo en general ¿por qué los encargados de la educación nacional no se hacen eco de que tal y como se habla en los medios masivos así hablarán de bien o ¡MAL! Nuestros futuros ciudadanos?
La industria del doblaje nacional (bastante mediocre en su componente académico o deberíamos decir; nulo en este apartado del conocimiento y uso correcto de la lengua "Colombiana", debe regularse para conseguir que lo que escuchen nuestros infantes en su desarrollo sea nuestro español y esté en concordancia con las directrices lingüísticas que la Real Academia de la lengua y lo que nuestros académicos marquen como culto oficial, sin perder de vista el desarrollo natural propio en su crecimiento del idioma. Para ello hace falta que las autoridades competentes se hagan eco de lo que está sucediendo en el deterioro de nuestro español y se sensibilicen tomando las medidas necesarias para que no sigamos deformando nuestra lengua y a nuestros niños en la forma correcta de expresarse.
La traducción audiovisual y multimedia como motor del crecimiento dirigido de nuestro español se convierte en una herramienta de gran valor para la educación nacional.