Rompiendo bulos sobre el cine sonoro
- Laurentino Martín Villa
- Mar 20, 2018
- 3 min read

Durante un siglo nos han contado y nos siguen contando los enseñantes de cine, televisión, doblaje y artes escénicas en general, que la primera película sonora fue El cantor de Jaszz (1927) algo totalmente incierto pues unos años antes en 1923 Lee DeForest de nacionalidad estadounidense realizo un corto rodado en Nueva York protagonizado por la española (estrella de la canción en aquel momento) Conchita Piquer, en el que la artista española interpreta una jota y un fado portugués. Esto convierte a esta cinta en una producción sonora anterior en la historia del cine a "The Jazz Singer". Fue la primera cinta filmada con la tecnología de sonido óptico para cine a partir de la cual surgirían todos los sistemas posteriores que permitieron la existencia y la mejora paulatina del cine sonoro.Por lo tanto si bajo estos parámetros nos movemos se podría considerar que es la primera película sonora de la historia.

Pero la historia del sonido ligada al cine es muy anterior y por lo tanto si somos escrupulosos y buscamos la primera película documentada sonorizada no como apoyo sonoro externo de músicos o narradores, debemos irnos al año 1905, fecha en la que la cineasta francesa Alice Guy-Blaché inventó un sistema llamado cronophone que le permitió rodar alrededor de unas doce películas sonoras. Algunas llegó incluso a filmarlas en España, tal y como recoge Francisco Griñán en su interesantísimo libro Las estaciones perdidas del cine mudo en Málaga.
Así que si admitimos que los padres del cine fueron los hermanos Lumiere, como no puede ser de otra forma al vender su invento a la firma Gaumont, marca dedicada a la fotografía que con el paso de los años se convertiría en la productora cinematográfica más importante de Francia. Deberíamos reconocer de la misma manera como madre de la filmatografía mundial a una mujer a "Alice" con lo cual, pondríamos a las mujeres en su lugar en nuestra galaxia llena de estrellas cinematográficas y reconocer que el primer director de cine fue directora y dejar de plantearnos que el cine como otras muchas artes es tradicionalmente de hombres. Por lo tanto reconozcamos a esta mujer pionera en el arte de la fotografía en movimiento como "la madre" del cine.
El cine en aquellos años no se veía como negocio sino como una rareza digna de ferias. De hecho las cintas filmadas entonces no eran más que grabaciones documentales de la vida cotidiana. El hecho de que Alice trabajara como secretaria en la casa de fotografía Gaumont le permitió experimentar con el nuevo invento. Comenzó a realizar sus primeras filmaciones, entre las que destaco Fee aux chaus, en 1896, considerada como la primera película argumental de la historia del cine. Alice se lanzo a producir muchas más películas o reportajes, entre las que debo nombrar Life of Christ (1906), "la primera película sobre Cristo" para la que contó con 300 extras. Una cifra ridícula si se la compara con las decenas de miles que en 1913 utilizaría David Wark Griffith para su monumental Intolerancia, pero realmente asombrosa para el año en que se filmó.
Alice visito varias veces España. Primero en 1894, como ayudante de los hermanos Lumiere para filmar un documental llamado Danzas españolas. En 1905, una vez inventado el cronophone, Alice volvió a este país y filmó su propio remake de Danzas... esta vez con "sonido añadido" y aprovechó también para rodar un filme dramático, La malagueña y el torero, que luego coloreó a mano. Convirtiéndose así (al menos según la historiografía oficial) en la primera película en color de todos los tiempos. Alice conseguiría aún más hitos al rodar en 1912 el primer filme protagonizado únicamente por negros, y titulado Un tonto y su dinero.
¿Pero por qué su invento del cronophone no fue aceptado en su momento? Por varias razones. La primera de ellas fue técnica, ya que la sincronización del sonido y voz con la imagen no era perfecta. Y la segunda, porque en 1905 el cine aún no era considerado un negocio como tal si pues exceptuando el Viaje a la Luna (1902) de Melie, y alguna película de Thomas Alba Edison, los filmes realmente aún no daban dinero. Por eso, un directivo de la Gaumont le dijo a la visionaria Alice: "Esto solo es un juguete... Así que no pierdas demasiado tiempo con él" (Cita extraída del libro The life of Alice Guy-Blaché de Allison Mcmahan).
En conclusión queridos colegas, amigos y estudiantes, a ponerse las pilas que hay mucho que estudiar e investigar no solo en los apartados técnicos, narrativos y comerciales de nuestro audiovisual presente, sino también, de nuestra historia que aun tiene muchas llenas de incorrecciones en el saber popular.
Saludos.
El profe
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