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La participación con productos educativos propios en la MALLA EDUCATIVA INTERNACIONAL ONLINE como forma estratégica y actualizada de internacionalización de la universidad colombiana.
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Viene del reportaje 1. Apremian políticas acertadas de internacionalización para las universidades colombianas. No se puede seguir improvisando.
(serie de tres reportajes) Reportaje 2.
La internacionalización de la educación superior como única respuesta ante el impacto de la globalización y la invasión económica de la oferta educativa mundial, debe considerarse una más de las metas institucionales que ha de entenderse hoy como la clave de su supervivencia. De no tenerlo en cuenta con rapidez por nuestro sector institucional se corre el peligro de una nueva colonización. – Laurentino Martín Villa/ CEO para América. DLM Internacional. Especialista Microsoft en Innovación Educativa y Experto en mercadotecnia digital por la plataforma WIX.
Hablamos de Internacionalización y damos por hecho que nuestras estructuras académicas y nuestro elenco de docentes está preparados para enfrentarse a este nuevo reto.
¿Están seguros?
El diseño de los nuevos currículos y la práctica de la enseñanza si realmente estamos hablando de Internacionalización de nuestra Educación Superior y no haciendo literatura sobre nuestros deseos a futuro, han de tener en cuenta a sus destinatarios. Como señala el proyecto colectivo iberoamericano para la próxima década “Metas Educativas 2021”: la educación que debemos ofertar para la generación de los nativos digitales y lo que se nos demanda desde el espacio empresarial, la oferta laboral, obliga al análisis de las culturas juveniles ante las herramientas que tienen obligatoriamente que dominar una vez enfrentados a su puesto laboral y a la formación continuada, siendo indispensable enfrentar estas actuales barreras para afrontar los desafíos de una educación internacional donde las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación) y las TAC (Tecnologías del Aprendizaje y Conocimiento) hace tiempo que fueron incorporadas.
Generar esta realidad al día a día en nuestras las aulas ya sean presenciales, online o semipresenciales no puede pasar en la actualidad por ningún titubeo. No es solo redefinir, sino puntualizar por su importancia que los objetivos y los contenidos de aprendizaje deban acomodarse a los intereses de los jóvenes y las empresas que los terminarán de forma. En la misma línea también, en su concreción, es preciso tenerlos en cuenta para incrementar la motivación de los alumnos en la oferta y lograr que un mayor número de clientes potenciales (jóvenes internacionales) se interesen por ella. Para el logro de estos objetivos, la incorporación innovadora de las TIC y TAC en la enseñanza es una estrategia que debe reforzarse, mejor ayer que mañana, pues la globalización no nos va a esperar.
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Por tanto, la tarea principal es lograr que los alumnos desarrollen en normalidad sus aprendizajes con la utilización de las tecnologías de la información, el conocimiento y el aprendizaje. Pero ello supone configurar un nuevo escenario en las relaciones entre los profesores, los alumnos y los contenidos de la enseñanza, y hacerlo también, en la evaluación de todo el proceso de aprendizaje. Si difícil es cambiar la forma de enseñar de nuestros educadores actualmente sin actualizarles en competencias, modelos y herramientas digitales, aún lo es más modificar el sistema habitual utilizado para la evaluación. Por ello, la formación de los profesores para que dispongan de las capacidades necesarias que les permitan incorporar de forma natural las TIC y TAC en su práctica pedagógica, constituye la variable fundamental para garantizar el éxito del esfuerzo emprendido en cualquier intento estratégico de Internacionalización de nuestras instituciones superiores.
Conviene no olvidar que existen importantes diferencias entre los países iberoamericanos y los más desarrollados a los cuales no debemos renunciar en nuestra capacidad de captación estratégica, pero también entre las propias regiones nacionales. Sin embargo, como algunos profesionales de la ES (Educación Superior) consideran a partir de estudios de prestigiosas instituciones nacionales sobre este tema antes del 2015, conclusiones que no comparto, concluyen con la creencia de que utilizar sin más elementos digitales en clase es motivo suficiente para creer que se está renovando la educación en la dirección correcta. El tiempo ha traicionado a nuestros investigadores pues tres años sitúa sus trabajos en la prehistoria de la innovación educativa a partir de la incorporación de las TAC al mundo de la educación.
¿La presencia de ordenadores y conectividad en nuestros centros está reduciendo realmente la brecha digital que se observa en las sociedades latinoamericanas y el resto del mundo?
Soy del total convencimiento que nuestras estrategias de internacionalización deben reunir muchos más componentes que la obligada utilización de ordenadores y periféricos digitales en nuestros modelos de enseñanza, por otro lado, ya más que normalizados para muchos de nuestros clientes potenciales en sus países de procedencia. Hablo de la incorporación de modelos educativos dependiendo de la especialización profesional y asignatura, basados en el aprendizaje por proyectos, la utilización de la dualidad en las clases con conceptos como el blended-learning o sistemas de trabajo como el que fomenta las clases invertidas entre una cantidad de posibilidades crecientes generadas a partir de la inclusión de las tecnologías al ambiente universitario de enseñanza y que son práctica cada día más común en las Universidades del primer mundo académico con la que tenemos que competir.
¿Pero realmente se puede generar un proceso real de internacionalización universitaria sin entrar de lleno en la investigación de los nuevos ecosistemas de formación digital, simplemente copiando lo que hacen otros?
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Colombia tiene una muy escasa presencia internacional en este tipo de trabajos que tanto están ayudando a posicionar a otras universidades en el mundo. En el ámbito pedagógico, también nos topamos con la emergencia de distintas propuestas ecosistémicas de formación, que otorgan gran relevancia a las destrezas de autogestión del aprendizaje, a la expansión de un aprendizaje elástico, a las redes sociales para informar y compartir conocimientos, a la incorporación y colaboración de profesionales del exterior y, como es lógico, al uso del espacio virtual como asiento del aprendizaje.
Las plataformas digitales, dispositivos móviles, redes sociales, la mensajería instantánea, la utilización de tabletas o los periódicos digitales han creado un nuevo entorno de relaciones divulgativas, políticas y ciudadanas que deben de usarse obligatoriamente en la internacionalización de marca de nuestras universidades en el mundo. El entorno digital afecta como elemento transformador de la diplomacia pública en la medida en que se convierte en un ámbito de discusión, de influencia, de generación de prestigio y de desarrollo de facultades. Extiende las cinco funciones tácticas señaladas por Cull (2008, pp. 31-54.- Capacidad de escucha, promoción de intereses, diplomacia cultural, los intercambios y las emisiones internacionales audiovisuales) a un entorno de naturaleza singular, que no admite fronteras físicas y que difícilmente puede ser bloqueado o censurado. Es un entorno esencial para el empoderamiento de nuevas generaciones de ciudadanos. Según datos publicados por la Population Reference Bureau, alrededor del 45 % de la población mundial tiene menos de 24 años. Los nativos digitales están llegando a las aulas superiores y es una tendencia en crecimiento. Las redes son ahora, y lo serán en los próximos años aún más, un entorno necesario para la difusión de los mensajes, para la gestión de la influencia y para el desarrollo de programas educativos.
Por tanto, no se puede generar una estrategia de internacionalización universitaria sin entender que la universidad es hoy en día un agente por naturaleza endémica un ente internacional de primer nivel. Juega un importante papel en la diplomacia digital gracias a su rápida aceptación de las nuevas normas de juego digitales dirigidos al mercadeo y ventas. La universidad es actualmente sobre todo innovación, sin que se perciba claramente por nuestro cliente objetivo y por el entorno académico nacional esta realidad, cualquier intento de posicionarse en el mercado sin entender este concepto está sentenciado al fracaso. En medida y conclusión, si hablamos de internacionalización de nuestras universidades estamos hablando obligatoriamente de investigación en los nuevos modelos educativos. Un campo de investigación novedoso que bebe de fuentes diversas que proceden de la ciencia política, el marketing o la educación, entre otros.
Sigue en el artículo: Nuevos paradigmas para la internacionalización de la universidad en la sociedad digital.