El mundo planifica la Expansión Comercial de su educación Superior y Colombia debe reaccionar a esto
La internacionalización es un factor clave para el desarrollo de la calidad de las universidades colombianas, teniendo el potencial de ser el motor para la reforma del sistema universitario nacional en busca de la mejora de su eficiencia, excelencia y competitividad en un entorno global. Colombia, fiel a su tradición, es un país abierto y que actúa como puente entre dos continentes. Nuestro país es uno de los pocos que cuenta con el privilegio de formar parte de tres de las comunidades políticas y culturales más importantes del mundo, la iberoamericana por naturaleza, la estadounidense por su cercanía política y cada vez más cultural, y por historia natural y apego a nuestra lengua y cultura, la Europea siendo una vez más la puerta de entrada la Madre Patria al primer mercado mundial. Todo ello se debería reflejar en las aulas de las universidades colombianas, que por derecho son punto de encuentro para los alumnos europeos, del norte de América y latinoamericanos y, como consecuencia de ello, cada vez de más alumnos internacionales procedentes de otros destinos.
Pero aunque la triple adscripción regional de Colombia supone una gran ventaja en una sociedad globalizada como la actual, con una creciente interdependencia económica del exterior, y en un contexto de cooperación y competición global por talento y por inversiones relacionadas con el conocimiento no es esta la realidad anhelada en la que estamos sumergidos. El desarrollo de un sistema de educación superior internacionalizado en Colombia igual al que se está organizando en los primeros países y comunidades exportadores de ES (Educación Superior), debe jugar un papel fundamental en mantener y contribuir a aumentar el atractivo internacional de nuestro país, mediante la educación de los profesionales altamente cualificados que nuestra economía y nuestra sociedad necesitan, dando a los estudiantes los conocimientos y competencias demandados por la economía global, así como generando y transfiriendo conocimiento a la sociedad y empresas colombianas.
El modernizar nuestro sistema y modelo educativo así como actualizar nuestra reglamentación vigente en competencias educativas, se hace imprescindible sino queremos perder nuestra cuota de mercado ganada por el privilegio de la historia. La internacionalización proporciona oportunidades de mejorar la calidad de las actividades de aprendizaje, docencia, investigación, transferencia e innovación en nuestras universidades, consolidando a Colombia como una referencia en educación internacional en español, debiendo también empezar a competir ofreciendo educación internacional de calidad mundial en inglés y otras lenguas extranjeras pues así se muestra la tendencia en el mercado expansivo educativo. Nuestras universidades en su modernización y adaptación a las demandas del mercado formativo y laboral mundial deben ser atractivas y reconocidas internacionalmente, deben ser capaces de competir con las mejores universidades de otros países, contribuyendo a resolver los grandes retos sociales, muchos de ellos globales, de las sociedades modernas.
Como muestra de una articulación entre estados por la importancia que a nivel mundial tiene el mercado de la educación en el mundo, a nivel del Espacio Europeo de Educación Superior (EEES), los Ministros de los 47 países del proceso de Bolonia acordaron en 2007 una Estrategia para la Dimensión Exterior del EEES y en 2012 una Estrategia de Movilidad 2020 . En la Unión Europea, la Comisión aprobó en 2013 una estrategia de internacionalización. Esta estrategia propone medidas y objetivos concretos para promover la movilidad internacional de estudiantes y de personal y la internacionalización de los sistemas e instituciones de educación superior. Todos los miembros del EEES deben desarrollar estrategias y objetivos nacionales con medidas concretas e indicadores medibles. El éxito de estos primeros planteamientos no solo europeos sino globales ya se empiezan a notar en nuestro país con la inmersión de masters y doctorados online, en muchos casos mucho más atractivos que los propuestos por nuestras universidades nacionales no solo por prestigio académico (Harvard, Stanford,Yale, Utrecht, Toronto, Barcelona, entre muchas otras del ranking académico de universidades en el mundo) sino también por ser más económicos.
Cómo competir actualmente dentro de nuestro marco regulador con un entorno internacional abierto, que cuenta para ello con un personal docente e investigador, administrativo y de servicios con experiencia internacional que apoya la internacionalización del sistema universitario. Nada que decir sobre el dominio de las nuevas Tecnología del Aprendizaje y el Conocimiento (TAC) que en base a ellas y a la TICs, se debe Mejorar del marco legal para internacionalización en nuestro país haciéndose esta prerrogativa prioritaria para mejorar las condiciones para la internacionalización de las universidades, introduciendo mejoras a nivel estatal y regional en programas formativos. E
En el apartado Movilidad estos países en competencia promocionan la movilidad internacional de todos los colectivos académicos mejorando su medida, introduciendo ventanas de movilidad en los programas de estudio de Grado y Máster de los estudiantes y fomentando la movilidad de conocimiento, del empleo e inserción laboral.
Por supuesto que la Movilidad de estudiantes es el eje central de todo este movimiento estratégico de colonización de mercados educativos, por ese motivo, Colombia debe hacerse eco rápidamente de estos cambios e impulsar a la comunidad académica a entrar en liza en defensa de su espacio natural siendo la Movilidad de empleo otro de los paradigmas que estas nuevas estrategias comerciales dirigidas a la educación han roto y del que no podemos quedar descolgados. Mejorar la información sobre oportunidades internacionales de inserción profesional, prácticas, etc. se hace básico para poder competir pues la ES colombiana ya no puede seguir desligada de la oferta empresarial consolidando un sistema universitario fuerte e internacionalmente atractivo que promueva la movilidad de entrada y salida de los mejores estudiantes, profesores, investigadores y personal de administración y servicios, la calidad educativa, el potencial del español como idioma para la educación superior por competencias naturales, la internacionalización de los programas formativos y las actividades de I+D+i, contribuyendo a la mejora del atractivo y de la competitividad internacional de Colombia, así como al desarrollo socio económico de su entorno próximo basado en el conocimiento.
Pero todo esta realidad aquí planteada queda lejos de la realidad legislativa e intenciones de nuestros gobiernos a corto plazo o por lo menos eso se puede presumir de lo hasta aquí andado tanto nacional como gubernamentalmente hablando en materia educativa dentro y sobre todo, de las instituciones públicas. Tal es el grado de descompensación estratégica que todavía nos encontramos con la disyuntiva de si incorporar o cuando, las TAC al sistema educativo nacional.
Opinen ustedes.